EL PROBLEMA NO SON LOS ALIMENTOS, SINO EL PROCESO INDUSTRIAL AL QUE SON SOMETIDOS
Que sabroso es comer una pizza recién salida del horno o unos Nuggets bien fritos, no, mejor aún, ¿por qué no unas papas fritas? La experiencia al oler y comer alguno de estos alimentos es increíble, tanto que volveríamos a hacerlo. Pero, ¿te has preguntado qué contienen estos alimentos que los hacen tan ricos?
Lamento decepcionarte, pero esos alimentos que tanto te gustan contienen compuestos un tanto dañinos para nuestro organismo como los saborizantes. El más famoso de ellos es el Sodio de Ácido glutámico, mejor conocido como Glutamato.
Pero, ¿Qué es el Glutamato?
Es una sal sódica muy abundante en los alimentos, puesto que ésta se ocupa como principal aditivo para enervar el sabor de los alimentos. Es una neurotoxina que engaña al cerebro haciéndole creer que la comida que contiene glutamato es más sabrosa y saludable.
De este modo, las corporaciones explotan el uso del aditivo agregándolo a sus productos, haciéndolos atractivos a los consumidores, a pesar de que contienen alto nivel de grasas polinsaturadas y azúcares.
Entonces al ya tener un publico consumidor y en cierto modo adicto a esos productos, comienza el abuso.
¿Qué pasa a nivel metabólico?
Es bien sabido que existe dos compuestos esenciales de los cuales nuestro cuerpo obtiene energía. Los carbohidratos y las grasas.
Los carbohidratos, encontrados principalmente en cereales, son la fuente primaria de energía, debido a que la degradación de estás es muy sencilla y proporciona energía inmediata a las células.
Por otra parte, las grasas, encontradas principalmente en aceites, son una fuente secundaria de energía, ya que la degradación de estas para obtener energía es más compleja y esta pasa a un segundo plano siendo almacenada para ocuparla cuando el cuerpo no disponga de carbohidratos.
Por eso, a medida que ingerimos más grasas, si nosotros no las ocupamos; es decir, no hacemos ejercicio o ninguna actividad física, estas se van a seguir almacenando en forma anormal, justo en los lugares donde no nos agrada tenerlas.
La gravedad del problema se acentúa cuando las grasas comienzan a almacenarse en tejidos de los órganos, lo que provoca que lo órganos tengan fallas en sus funciones.
Los órganos más afectados por esta saturación de grasas son:
El corazón. Se comienzan a bloquear las arterias principales y el flujo sanguíneo se bloquea.
El páncreas: Que produce resistencia a la insulina.
El hígado: Provoca la enfermedad del hígado graso, que es la hinchazón de este por la acumulación excesiva de grasas.
Por otro lado, los neurotoxinas encontradas en la comida procesada deterioran al sistema digestivo, de tal manera, que es más difícil lograr la digestión correcta y hace que mas grasas sean acumuladas. A esto le llamamos “bloqueo nutrimental”.
Así el consumo de alimentos procesados se convierte en un ¡CIRCULO VICIOSO!
Ahora, ¿Qué piensas acerca de la comida procesada? ¿Te das cuenta como su consumo te puede meter en una enredadera de problemas metabólicos?
Recomendaciones:
Come comida orgánica: Esta no contiene pesticidas (que son neurotoxicos), ni conservadores, ni saborizantes.
Haz ejercicio: Tener actividad física hace que grasas no deseadas sean metabolizadas por el organismo.
¿Cómo saber porque tengo sobrepeso y como puedo erradicarlo?
Haciendo una investigación a fondo sobre tus hábitos alimenticios, actividades cotidianas e historial de enfermedades, para saber a fondo qué procesos dan origen al problema.
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